miércoles, 20 de junio de 2007

Juan Soler se carga a Carboni después de no encontrar ninguna alternativa a Quique

El presidente del Valencia C.F., don Juan Bautista Soler anunció ayer por la tarde mediante un comunicado en la web oficial que Quique Sánchez Flores continuaría la temporada que viene como entrenador del Valencia mientras que en los próximos días será anunciado el nombre del nuevo director deportivo. De esta forma, sin nombrar a Amedeo Carboni en el comunicado se daba a entender que el ex-jugador italiano quedaba desvinculado del Valencia, cuando en la mañana del mismo día de ayer estuvo reunido en la ciudad deportiva tratando de cerrar las operaciones de cesión al Murcia de Butelle y Hugo Viana. Esta decisión fue recibida con gran asombro por todo el entorno valencianista de afición y medios de comunicación que no esperaban que la tan esperada decisión del presidente se diera a conocer tan pronto, ya que el mismo Soler había anunciado la semana pasada que hasta el próximo día 30 de junio no se podía dar a conocer la resolución, y añadió que "el día 30 lo entenderás", contestándole así a la pregunta de un periodista. Lo cierto es que esta decisión llega en un día en el que antes de oficializar el comunicado, el presidente del Valencia había contactado con hasta cuatro entrenadores para tantear la situación: en un primer momento realizó una llamada telefónica a las oficinas del Real Madrid, donde le confirmaron que Capello estaba fuera del Madrid y que el próximo entrenador sería Schuster, por lo que la opción del entrenador alemán se esfumaba. Acto seguido Soler contactó con el entorno de Juande Ramos, el cual le hizo saber que el técnico sevillista tenía la convicción de renovar el año de contrato que le queda con el Sevilla. Posteriormente también fueron tanteados Marcelino y Caparrós, el primero le hizo saber al presidente del Valencia que ya tenía un acuerdo firmado con el Betis mientras que el deportivista no acabó de convencer a Soler entre otras razones por la ficha que demandaba.

Decisión precipitada y sin planificación
Esto demuestra que la decisión del presidente no fue para nada premeditada sino más bien un acto de pura improvisación e impulsos personales. Ya que en el día anterior, el pasado lunes, tras haber mantenido conversaciones tanto con Quique Sánchez Flores como con Amedeo Carboni donde les confirmaba que su predisposición era la de mantener en el cargo a los dos, el entrenador valencianista quedó muy disgustado con ese veredicto hasta el punto de que amenazó al presidente con dimitir si Carboni seguía una temporada más en el club con él de entrenador. Juan Soler se vio entre la espada y la pared, y después de no tener ninguna alternativa de garantías para el banquillo prefirió ventilarse a Amedeo Carboni, cediendo a las peticiones de Quique, con las que sale reforzado y con más poder en el plano de la planificiación deportiva de cara a la próxima temporada.

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